Podría decirse que el Federico menos “lorquiano” sigue planeando sobre Madrid “Hablamos siempre de los tópicos de Federico, del legado de Federico, pero no sé por qué se ha trazado un lugar en el que parece que Federico es una cosa que se tiene que hacer de una manera” nos comenta Carlota Ferrer en la presentación de Esto no es la Casa de Bernarda Alba que ha tenido lugar en los Teatros del Canal, justo unos días después de que otro de los montajes que han defendido esta idea haya echado el telón en el CDN; las Bodas de Sangre de Messiez.
Carlota, junto a José Manuel Mora, nos abre las puertas de una casa de Bernarda Alba reivindicativa “Nos hemos desviado del tópico aceptado de Bernarda Alba a la búsqueda de una comunicación vital desde la sensibilidad de una mujer del siglo XXI sin olvidarnos que somos hijos del 36” y muy feminista “Ese silencio que pide Bernarda es el silencio en el que vivimos todos, el de la sociedad heteropatriarcal. Una sociedad que, con el silencio, somos cómplices de sostener una situación de injusticia con la mujer” .
La opresión, el miedo o el sometimiento frente al deseo soterrado son las claves desde las que parte esta función en la que, a excepción de la actriz Julieta de Castro, todos los papeles están interpretados por actores: Eusebio Poncela, Óscar de la Fuente, Igor Yebra, Jaime Lorente, David Luque, Guillermo Weickert, Arturo Parrilla y Diego Garrido. “La idea surge del propio Federico, que aprovechaba la problemática de las mujeres para hablar de la suya propia. Si un autor puede hablar poniéndose en la piel de mujeres, ¿por qué no van a poder los actores ponerse en la piel de esas mujeres que además han sido creadas por un hombre?” comenta Carlota Ferrer, explicando cuáles han sido los motivos por los que se ha tomado la decisión de esta puesta en escena. “He hecho un espectáculo muy personal, sin censura, queriendo estar hermanada con Federico y en el punto de vista de la creación actual porque hoy vivo aquí, no porque crea que sea novedosa ni provocadora ni nada de eso” comenta, previsora, ante los posibles comentarios que pueda suscitar la elección escogida para el espectáculo.
Este montaje supone el primer paso en el teatro de texto del bailarín Igor Yebra, recientemente nombrado director del Ballet Nacional Sodre de Uruguay, y el regreso a los escenarios, tras cuatro años de ausencia, de Eusebio Poncela “Me gusta mucho estar metido en el mundo de Carlota, es una mujer que viene a mover un poco el cotarro, incluso a su pesar”, comenta el actor encargado de dar vida a la Bernarda de esta función “Es la primera vez que vemos la trastienda de Bernarda Alba. José Manuel Mora ha logrado darle la vuelta, saber qué piensa, cómo sería, cómo imaginamos, cómo soñamos, si esta mujer tuviera alma. Bernarda tiene un corsé de acero, no es un personaje que puedas abordar psicológicamente porque te puedes volver loco. Es el símbolo de la dictadura”.
Esto no es la Casa de Bernarda Alba utiliza el texto de Federico García Lorca como catalizador del concepto teatral que Carlota Ferrer pone en práctica en sus producciones, utilizando todas las disciplinas artísticas, ya sea música, palabra o danza, como herramientas al servicio de las emociones. “El trabajo que hemos hecho difumina un poco las barreras entre artes. Un proyecto escénico al que cada uno venimos con unas herramientas que al final son para un proceso creativo” comenta Guillermo Weickert sobre esta propuesta. Una búsqueda de la excelencia escénica del que Carlota confiesa: “No es fácil ponerse en mis manos. Es un espectáculo muy exigente”.
Texto y fotos José Antonio Alba
