‘La Edad de la Ira’ de Nando López, un arma contra la intolerancia para La Joven Compañía.

José Antonio Alba

Ahora, aunque quede trabajo por hacer, ya se puede mirar con cierta lejanía aquello que sucedía con el espectador adolescente, esa franja de público que estaba prácticamente ignorada por la programación de la cartelera teatral, como si no se supiera muy bien qué hacer con ellos, qué contarles, ni cómo. Y todo esto es gracias a La Joven Compañía que tuvo el acierto de irrumpir en el panorama teatral allá por el 2012, bajo la mano de David R. Peralto y José Luis Arellano, para tender un puente con el que lograr realizar el tránsito entre el teatro infantil y el adulto, y no permitir que esa especie de agujero negro que se había generado en la cartelera se fuera tragando a los posibles nuevos espectadores.

Después la cosa ha ido mejorando de manera gradual. A medida que la compañía ha ido creciendo y conquistando terreno, y no sólo en el ambiente estudiantil, también convenciendo al público más “teatrero” de la capital; las posibilidades se han ido multiplicando, logrando mantener espectáculos representándose en el Conde Duque a la vez que otros han ido girando por toda España.

Contagiados por un proyecto tan ilusionante, los profesionales de las artes escénicas se han ido sumando y generando un sinfín de talleres y encuentros que están forjando a los profesionales del futuro más inminente de nuestro panorama teatral; los dramaturgos contemporáneos miran con posibilidad a estos chicos: Jordi Casanovas, Guillem Cluà, Alberto Conejero, Nando López… han confiado y han puesto su talento y sus ganas de contar al servicio de La Joven Compañía que les han ido recibiendo con los brazos abiertos, bebiendo de ellos y devolviéndoles su agradecimiento transformado en borbotones de talento. Solo hay que recordar montajes como Fuenteovejuna, cualquiera de sus dor versiones, Invasión, El Señor de las Moscas, Hey Boy Hey Girl, Proyecto Homero o Punk Rock.

Ahora arrancan la temporada con un nuevo lema: “El Teatro como arma”. Un mensaje contundente que condena cualquier tipo de discriminación y que ellos, como responsables de hablar de tú a tú a su público, exponen y denuncian de la manera que mejor saben, sobre los escenarios. La Joven Compañía se caracteriza por hablar un lenguaje claro, despojado de remilgos, llamando a las cosas por su nombre y despertando conciencias, no hay más que quedarse a uno de los encuentros que organizan tras las funciones para ver la efervescencia que se genera en el patio de butacas, de ahí el enorme éxito que están cosechando.

El próximo día 26 regresarán al Conde Duque con uno de los éxitos de la temporada pasada: La Edad de la Ira. Adaptación que Nando López ha realizado sobre su propia novela, con la que volverá a zarandear conciencias ¡y no solo la de los adolescentes! Con un texto que dispara a la cara del espectador y habla con crudeza del tránsito y la intensidad que supone vivir la adolescencia.

Y es que Nando López es uno de los más firmes defensores de los adolescentes. Un tipo que lucha para que sean escuchados y tratados con el respeto que merecen. Que denuncia la falta de atención que sufren y que rompe una lanza para que sus inquietudes sean atendidas con la seriedad que requieren, ofreciéndoles un punto de apoyo para que se desarrollen con la confianza que necesitan para llegar a ser quienes aspiran ser y que, de esa manera, despierte en ellos el ánimo y el deseo de querer transformar su entorno en un lugar pleno de tolerancia y respeto.

Texto José Antonio Alba

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José Antonio Alba
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